EL ESPACIO.

El túnel se relaciona directamente con el mundo emo­cional del protagonista. Los lugares que nombra -no los describe- reflejan su inte­rioridad. Camina por ellos como por un túnel sin salida.
El escenario es Buenos Aires, con su tristeza y su movimiento incesante: la plaza San Martín, las calles; Corrientes, Posadas, San Martín, Viamonte, la Recoleta, la plaza Francia, la Avenida Centenario, la estación Constitución, Puerto Nuevo. Luego, la es­tancia, la librería Viau, la casa de María, el taller de Castel, el café Marzotto, los cafe­tines del Bajo, el Correo Central, la casa de Lartigue.
Cada lugar adquiere las dimensiones de un símbolo, de acuerdo con el desarrollo del argumento.